Dr. Leonardo Minatel
1. ¿Qué fallas detecta con mayor asiduidad, en protocolo, en la toma de muestra o en la remisión para histopatología en el ámbito veterinario?
Lamentablemente muchas. Algunas de esas fallas atentan contra el diagnóstico, ya que comprometen la calidad de la muestra. Por ejemplo, una mala fijación debida al empleo de un fijador inadecuado o a una concentración errónea. O el uso de recipientes muy chico, que obligan a colocar la muestra a presión, no sólo impidiendo su correcta fijación, sino además deformándola. Una práctica habitual de los clínicos y cirujanos es cortar la muestra en forma incompleta, a fin de facilitar la fijación. Esta práctica, que muchos consideran beneficiosa, complica el corte de la muestra por parte del patólogo, dado que esos cortes previamente realizados suelen deformar la muestra después que ésta está fijada. Los tumores, a diferencia de los tejidos normales, suelen fijarse con mayor rapidez, no siendo necesario un espesor de muestra muy delgado. En tumores grandes, de más de 5 cm, uno o dos cortes incompletos son suficientes para asegurar una correcta fijación.
Las biopsias de masas o tejidos merecen un comentario aparte. La calidad de un diagnóstico histopatológico depende, en parte, de lo representativa que sea la muestra remitida. Si la muestra es incompleta o muy superficial, no va a ser posible obtener un diagnóstico confiable. Las biopsias pequeñas, como por ejemplo las obtenidas por endoscopía, deben ser manipuladas con mucho cuidado. Una biopsia rota o deformada impide una correcta orientación en el taco de parafina y complica el diagnóstico.
Otras fallas frecuentes están relacionadas con la falta de información en los protocolos de remisión. Es responsabilidad del remitente aportar la mejor información posible para un mejor diagnóstico. Y si bien la falta de información podría resolverse a menudo con un llamado telefónico o un e-mail, no sólo no es práctico, sino que retrasa el diagnóstico innecesariamente.
Por último, hay fallas que, si bien no influyen sobre la calidad del diagnóstico, degradan la imagen profesional. Tal es el caso de los protocolos confeccionados en pedazos de papel, de los protocolos anónimos o de los protocolos escritos en el frasco.
2. ¿Qué consejos daría a un veterinario para que remita correctamente una pieza para histopatologia?
- Tomar una muestra representativa.
- Remitirla correctamente, utilizando un frasco de boca ancha y de tamaño adecuado. Como fijador, usar formol al 10%, preparado con una parte de formol puro (formaldehído al 40%) y nueve partes de agua corriente, colocando abundante cantidad de fijador en el frasco. Identificar el frasco con el nombre de la mascota y del propietario.
- Confeccionar un protocolo, en lo posible en una receta con el membrete de la veterinaria, y que incluya los datos de reseña, el tipo de muestra enviada, la localización de la misma, los datos de la historia clínica que pudieran ser relevantes para el diagnóstico y el NOMBRE del profesional remitente.
- Colocar el protocolo en una bolsa de nylon aparte, ya que es frecuente que los frascos pierdan parte del fijador y éste moje el protocolo.
3. ¿Qué aspectos debe incluir siempre el patólogo en un informe histopatológico?
Un informe histopatológico es un documento. En él debieran figurar el nombre del remitente y del propietario de la mascota, los datos de reseña, la muestra enviada, una breve descripción macroscópica de la muestra (que deje en claro que la muestra procesada fue la enviada) y una completa descripción microscópica que respalde el diagnóstico dado a continuación. Esta descripción debe ser clara y debe incluir los aspectos claves de cada tipo de lesión. Por ejemplo, si se trata de tumores, una correcta descripción debiera incluir el tipo de célula proliferante, el tejido afectado, las características morfológicas de las células tumorales, el número de mitosis por campo de 400X, el tipo de crecimiento del tumor, evidencia de invasión a vasos linfáticos o sanguíneos, presencia o ausencia de márgenes libres y cualquier otra características relevante. Los clínicos y los oncólogos pueden extraer mucha información valiosa de una buena descripción histopatológica. Por último, considero útil que el informe termine con un apartado titulado Observaciones, en donde el patólogo pueda hacer comentarios o interpretaciones de las lesiones o del diagnóstico.
4. ¿Cómo se procede cuando una pieza a remitir es muy grande ejemplo un miembro amputado por una lesión ósea o un órgano con tumor voluminoso?
En estos casos hay que tratar de elegir lo más conveniente en función del diagnóstico. El envío de toda la pieza garantiza que el patólogo pueda examinarla completa y escoger qué partes tomar para el examen histopatológico. Sin embargo, es habitual que estas muestras de gran tamaño lleguen sin fijar o mal fijadas, dado que, por un lado, es difícil conseguir recipientes acordes al tamaño de la muestra, y por otro, al ser muestras de gran espesor, el formol tarda mucho en penetrar los tejidos. La alternativa es seleccionar las partes de la pieza a enviar, asegurándose de haber incluido todo el espesor de la lesión (desde la periferia hasta el centro) y de que esas partes sean representativas. Si bien en este caso el patólogo no cuenta con la pieza completa, la calidad de muestra recibida es superior. Esta es una elección que debe hacer el clínico o cirujano, en función de su conocimiento, del tipo de lesión y de los medios con los que cuente.
5. ¿Cree que la Inmunohistoquimica estará disponible en el futuro para Veterinaria en Argentina? ¿En que casos será útil implementarla?
Creo que la inmunohistoquímica tardará mucho en estar disponible para el diagnóstico de rutina en medicina veterinaria. Todos los reactivos empleados son importados y, en general, tienen un alto costo. La cantidad de propietarios en condiciones de pagar este tipo de estudios no sería tanta, lo que no justificaría la inversión de ningún laboratorio de patología veterinaria.
Su empleo podría ser útil (y factible) para la detección de determinados agentes causales (ejemplo, parvovirus canino), ya que con sólo una inmunomarcación podría confirmarse el diagnóstico. En cambio, en el caso de los tumores, habitualmente es necesario realizar varias inmunomarcaciones para poder establecer un diagnóstico, lo que aumenta sustancialmente el costo del estudio. En mi experiencia, son muy pocos los casos de tumores en los que es necesaria la inmunohistoquímica para poder definir el diagnóstico.
Dr. Leonardo Minatel
Veterinario Patólogo
Doctor en Patología, UBA
Profesor Adjunto de la Cátedra de Patología, FCV, UBA
E-mail: lminatel@outlook.com